lunes, 15 de abril de 2013

Tú. Yo. Ocho tumbado. ¿Lo captas?

-Yo te prometo un para siempre, ¿tú qué me prometes?
+Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas iré.
+No me querrás oír.
-Pues no te dejaré hablar..
+¿Entonces?
-Te abrazaré y te diré.. ¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? Lo decía enserio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario